El rapero Kanye West ha adquirido una amplia propiedad en Hidden Hills, California, que se sitúa a solo unos metros de la vivienda familiar de Kim Kardashian y los cuatro hijos que tiene el exmatrimonio: North, Saint, Chicago y Psalm.
Según fuentes del entorno del artista, para llegar al nuevo inmueble de Kanye desde la casa de Kim solo hay que “cruzar la calle”, una cercanía que no es ni mucho menos casual. Y es que varios informantes aseguran que el polémico artista quiere disfrutar de la compañía de sus retoños tanto como sea posible, y él mismo ha querido encargarse personalmente de facilitar la tarea a su antigua esposa.
“Quiere tener la capacidad de ver a sus hijos, y de tenerles en casa, el máximo tiempo posible. Vivir en Malibú le estaba complicando la tarea, porque tanta distancia pone muchas dificultades“, ha explicado un confidente en conversación con la revista People.
Eso sí, para poder cumplir su objetivo, Kanye West tendrá que acometer una reforma en profundidad de su flamante casa, que se encontraría en un estado de casi abandono. En cualquier caso, el artista no contará con demasiados problemas para acelerar los trabajos, habida cuenta de que ya ha planificado minuciosamente el ambicioso plan de renovación.
“La nueva casa de Kanye es un desastre en estos momentos. Solo la ha comprado para estar cerca de Kim y los niños. Tiene una visión muy clara para la casa y planea empezar la reconstrucción enseguida. Será una vivienda orientada a la vida familiar“, ha añadido otra fuente.