Es temporada de tomates y Lidia es una de las personas que trabaja en la cosecha en las granjas del valle del centro de California
Está algo intranquila. La atención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus iniciales en inglés) podría trastornar su vida más de 23 años después de que cruzó ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México cuando era una adolescente.
“Lo que preocupa es que te detengan mientras conduces y te pidan papeles”, dijo Lidia, quien habló con The Associated Press con la condición de que se le identificara únicamente con su primer nombre por temor a ser deportada. “Necesitamos trabajar. Necesitamos alimentar a nuestras familias y pagar la renta”.
Mientras se llevaron a cabo desfiles y otros eventos para conmemorar el Día del Trabajo y las contribuciones de los trabajadores en Estados Unidos, los expertos aseguran que las estrictas políticas de inmigración del presidente Donald Trump han afectado a la fuerza laboral del país.
Más de 1,2 millones de inmigrantes han dejado la fuerza laboral del país en los primeros siete meses del año, de acuerdo con los datos preliminares de la Oficina del Censo, los cuales fueron analizados por el Pew Research Center. Eso incluye a residentes legales y personas que están en el país sin autorización legal.
Los inmigrantes constituyen casi el 20% de la fuerza laboral de Estados Unidos y estos datos revelan que el 45% de los trabajadores en los sectores de la agricultura, pesca y silvicultura son inmigrantes, de acuerdo con la investigadora principal de Pew, Stephanie Kramer. Aproximadamente el 30% de todos los trabajadores de la construcción son inmigrantes, al igual que el 24% de los trabajadores de servicios.