Boston, Mass. –  El cabecilla de una banda de traficantes de fentanilo, Estarlin Ortiz-Alcántara, admitió sus crímenes en un tribunal federal de Boston.

El hombre de Providence, de 37 años, se declaró culpable de conspirar para repartir la droga letal en vecindarios del sureste de Massachusetts y Rhode Island.

Según la Fiscalía Federal, Ortiz-Alcántara confesó un cargo de conspiración para distribuir y poseer con la intención de distribuir 400 gramos o más de fentanilo. Un escondite en Fall River, que se utilizaba para almacenar y comercializar el veneno, fue allanado en julio de 2022, lo que provocó la incautación de más de 12 kilogramos de fentanilo y parafernalia de drogas.

La jueza Allison D. Burroughs fijó la fecha de sentencia del hombre para el 7 de marzo de 2024. El narcotraficante se enfrenta a un futuro sombrío de al menos una década tras las rejas, con la posibilidad de que una sentencia de cadena perpetua se cierna sobre su cabeza. Además, se podría añadir una libertad supervisada de cinco años a cadena perpetua, así como una multa abrumadora que podría elevarse hasta 10 millones de dólares.