Dieciocho estados presentaron el viernes tres demandas separadas para impedir la obligatoriedad de las vacunas contra el COVID-19 que impuso el presidente, Joe Biden, a los contratistas federales, con el argumento de que la medida infringe la ley federal.
Los fiscales generales de Alaska, Arkansas, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Iowa, Missouri, Montana, Nebraska, Nueva Hampshire y Wyoming entablaron la demanda en una corte federal en Missouri. Otro grupo, que incluye a Georgia, Alabama, Idaho, Kansas, Carolina del Sur, Utah y Virgina Occidental presentaron su caso en una corte de distrito federal en Georgia.
Texas registró su propia demanda el viernes.
Los estados solicitaron a un juez federal que bloquee la exigencia de Biden de que todos los empleados de los contratistas federales estén vacunados contra el coronavirus porque, afirman, esa orden infringe la ley federal de adquisiciones y supone una extralimitación del poder federal.
“Si el gobierno federal intenta de manera inconstitucional ejercer su voluntad y forzar a los contratistas federales a que exijan las vacunas, la fuerza laboral y las empresas podrían resultar diezmadas, lo que agravaría aún más las crisis en las cadenas de suministro y la mano de obra”, dijo el fiscal general de Missouri, Eric Schmitt, en un comunicado. “El gobierno federal no debería exigir la vacunación, y por eso es que presentamos hoy una demanda, para detener esta acción ilegal e inconstitucional”.
El fiscal general de Nueva Hampshire, el republicano John Formella, dijo en un comunicado que las vacunas contra el COVID-19 son inocuas, efectivas y alentadoras, pero que los beneficios “no justifican infringir la ley”.
Florida acudió también a los tribunales el jueves, lo que eleva a 19 el total de estados que tratan de impugnar la medida del gobierno federal.
Biden argumenta que el requerimiento de vacunación contribuirá a poner fin a la pandemia, pero los republicanos a nivel nacional lo rechazan.