El Senado de Estados Unidos acordó este sábado avanzar hacia la votación del plan de infraestructuras del presidente Joe Biden, un procedimiento que allana el camino de este importante proyecto.
Con 67 votos a favor y 27 en contra, los senadores acordaron poner fin al debate, eludiendo así el peligro de obstrucción de esta iniciativa.
La propuesta pasará directamente a votación final, aunque no quedó definido cuándo se dará la misma.
La propuesta de Biden logró esta vez el respaldo de 18 senadores republicanos, entre ellos John Cornyn (Texas) y Deb Fischer (Nebraska), quienes previamente habían votado en contra.
De lograr el aval del Senado, el proyecto pasará a manos de la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata.
El Senado se reunió hoy por segundo fin de semana consecutivo para tratar, antes del receso de agosto, este plan que busca invertir aproximadamente un billón de dólares durante los próximos ocho años para la reconstrucción de puentes, ferrocarriles, puertos y aeropuertos del país.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, abrió la jornada advirtiendo que permanecerán en sesión hasta que terminen su trabajo e indicó que pueden hacerlo “de la manera fácil o de la manera difícil”.
Sin embargo, el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell, -y uno de los ha promovido el proyecto- admitió antes de la votación que hay “muchas enmiendas pendientes” que mejorarían la legislación.
La votación tuvo lugar después de una semana de deliberaciones de las enmiendas individuales presentadas por los distintos senadores y luego de que el domingo pasado se lograra un acuerdo sobre el texto final, de 2.700 páginas.
El presidente Biden acudió este sábado a su cuenta de Twitter para defender el acuerdo bipartidista de infraestructura como una “inversión histórica”.
Biden aseguró que este proyecto, junto a su plan “Reconstruir mejor”, permitirá crear en promedio “dos millones de empleos bien remunerados cada año durante la próxima década”.
“No podemos permitirnos no hacerlo”, agregó.
En un comunicado, la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca resaltó que el plan “representa la inversión más importante a largo plazo en la infraestructura y la competitividad de EE.UU. en casi un siglo”.
En marzo, Biden propuso una inversión de 2,3 billones de dólares, pero la Casa Blanca tuvo que rebajarla ante las críticas de los republicanos.
Al referirse al plan de su sucesor, el expresidente Donald Trump (2017-2021) lo consideró una “vergüenza” y advirtió a los representantes de su partido, el republicano, que le resultará “muy difícil respaldar a alguien lo suficientemente tonto como para votar a favor de este acuerdo”.