Es “posible” que Estados Unidos busque coordinarse con los talibanes para realizar ataques en Afganistán contra combatientes del Estado Islámico y de otros grupos extremistas, dijo el miércoles el jefe del Estado Mayor Conjunto, general del Ejército Mark Milley.
El oficial no abundó en detalles y sus declaraciones no dejaron entrever planes inmediatos para trabajar con el Talibán.
Los comandantes militares estadounidenses se coordinaron a diario con los comandantes talibanes afuera del aeropuerto de Kabul en las últimas tres semanas para facilitar la evacuación de más de 124.000 personas. Pero fue una cuestión de conveniencia para ambas partes y no necesariamente un indicio de que buscarán, o incluso quieran, una relación regular en el futuro.
Las fuerzas armadas de Estados Unidos expulsaron al Talibán del poder en el otoño de 2001 y lucharon en su contra los 19 años siguientes.
El alcance y naturaleza de la relación entre Estados Unidos y el Talibán, ahora que la guerra ha terminado, es uno de los asuntos cruciales que deben ser definidos. La presencia diplomática estadounidense en Kabul fue trasladada a Doha, Qatar. El presidente Joe Biden ha subrayado en diversas ocasiones que el Talibán es enemigo declarado del grupo Estado Islámico en Afganistán, indicando un interés compartido con Estados Unidos.
Durante una conferencia de prensa en el Pentágono con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, Milley dijo que los talibanes son despiadados y “habrá que ver si cambian o no”. Señaló que el reciente acuerdo de cooperación con el Talibán en el aeropuerto de Kabul no fue necesariamente un modelo para el futuro.
“En guerra se hace lo que se tenga que hacer para reducir el riesgo a la misión y las fuerzas, no necesariamente lo que se quiera hacer”, declaró Milley.
Biden se ha comprometido a mantener la ofensiva contra el EI en Afganistán en respuesta al ataque suicida en el aeropuerto de Kabul que mató a decenas de afganos y a 13 efectivos estadounidenses. El sábado, las fuerzas militares estadounidenses lanzaron un ataque con drones en Afganistán con el que, dijeron, mataron a dos organizadores del EI. El martes, Biden envió el mensaje: “A ISIS-K: No hemos terminado con ustedes todavía”, en referencia al grupo EI.
Atacar a combatientes del Estado Islámico u otros grupos extremistas, como Al Qaeda, será más difícil sin efectivos estadounidenses en el terreno y ninguna fuerza gubernamental amistosa con la cual compartir datos de inteligencia. Pero el gobierno de Biden afirma que puede contener a estos grupos mediante la vigilancia y el posible ataque con activos apostados en otros lugares de la región.