Las autoridades de Estados Unidos han trasladado a miles de personas de un pueblo fronterizo en Texas que en la última semana ha recibido una gran afluencia de migrantes, la mayoría haitianos.
Más de 10.000 personas permanecían acampadas bajo un puente que conecta Del Río en Texas con Ciudad Acuña en México.
Las autoridades locales han tenido dificultades para proveerles con comida e higiene adecuadas.
Cerca de 2.000 personas fueron trasladadas a centros de procesamiento de migrantes el pasado viernes.
El gobierno estadounidense asegura que su plan es devolverlos a su país de origen.
Se espera que los vuelos de regreso arranquen este domingo. Estados Unidos está negociando los retornos con los países implicados.
El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense dijo a través de un comunicado que las transferencias continuarán “para asegurar que los migrantes irregulares sean puestos bajo custodia, procesados y trasladados fuera de Estados Unidos, en concordancia con nuestras leyes y normas”.
Además, anunció que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza enviará 400 efectivos adicionales a Del Río, una ciudad con cerca de 35.000 habitantes.