El hombre que intentó matar al entonces presidente Ronald Reagan hace cuatro décadas podrá vivir su vida sin restricciones si mantiene buena conducta y no sufre de más trastornos mentales, determinó un juez el lunes.
John Hinckley Jr fue dado de alta de un hospital en Washington en el 2016 y ha estado viviendo en Williamsburg, Virginia, pero con ciertas restricciones, como por ejemplo tiene que visto regularmente por médicos y psicólogos y tiene que tomar ciertos medicamentos.
El juez federal de distrito Paul L. Friedman en Washington declaró, en una audiencia de 9’0 minutos, que tomará una decisión al respecto en los próximos días.
Entre las otras restricciones que tiene Hinckley está la prohibición de tener armas. No puede entrar en contacto con la familia de Reagan, ni con las demás víctimas ni sus familias ni con la actriz Jodie Foster, con la que estaba obsesionado cuando intentó matar a Reagan en 1981.
Friedman declaró que Hinckley, hoy de 66, no presenta actualmente síntomas de trastornos mentales, no ha incurrido en conducta violenta y desde 1983 no ha expresado interés en portar armas.
“Si no hubiese sido por el hecho de que trató de matar a un presidente, hubiera sido puesto en libertad incondicionalmente hace mucho, mucho tiempo”, expresó el magistrado.
“Pero hoy en día todos estamos satisfechos, en base a los estudios, análisis, entrevistas y experiencias del señor Hinckley”, añadió.