Un comando de hombres armados provocó momentos de terror luego que mató al estilo de los ajustes de cuenta del narcotráfico a al menos seis personas, entre ellas una mamá y una niña, que se encontraban en una fiesta infantil en la comunidad San Francisco Puerta Grande, localizada entre los municipios de Silao y Romita, en el estado de Guanajuato en México.
La masacre, que dejó una menor muerta, ocurrió alrededor de las seis de la tarde del sábado a manos de sicarios que se transportaban a bordo de motocicletas quienes irrumpieron en una vivienda ubicada en la calle San Antonio, en donde abrieron fuego en contra de los asistentes a la fiesta infantil.
Tras disparar, ls agresores abandonaron el sitio y por no hubiera sido poco, durante su escape dispararon a quienes se encontraron en su camino, según denunciaron vecinos a las autoridades.
En el lugar cuatro personas fallecieron, entre ellas una madre y dos de sus hijos y una niña, según un reporte previo, mientras al menos cinco lesionados fueron trasladados en vehículos particulares a recibir atención médica a hospitales del municipio de Romita. A pesar de los esfuerzos médicos por salvarles la vida por la noche, se reportó la muerte de dos víctimas más.
Hasta el momento las personas atacadas por los sicarios no han sido identificadas, pero se presume que pertenecen a una misma familia.
A diferencia de otros casos similares que se han registrado en el estado de Guanajuato, los criminales no dejaron ningún mensaje intimidatorio en contra de las víctimas.
La violencia en el estado de Guanajuato se ha recrudecido por la rivalidad del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL), así como otros grupos de criminales que operan en el sitio que buscan controlar el narcotráfico y otros crímenes como el robo de combustible conocido como huachicol.