Luego de una noche llena de rumores y desmentidas, se confirmó la muerte de Vicente Fernández en Guadalajara. Así lo hizo saber su familia desde la cuenta de Instagram del artista, quien murió en la mañana del domingo a las 6:15 AM de México.
Desde el sábado en la noche comenzaron a circular los rumores de que Don Chente había fallecido. La primera señal fue la cancelación de la gira de uno de sus hijos, Alejandro Fernández, quien hasta en los momento más delicados de la salud de su padre siguió cumpliendo con sus conciertos en su honor.
En el hospital de Guadalajara, donde había sido internado nuevamente, se veía correr a sus hijos y nietos. Sin embargo, pese a que varios medios se animaron a anunciar su fallecimiento, su hijo, Vicente Fernández Jr. salió a desmentirlo en hora de la madrugada de ya el domingo.
Don Chente falleció en un día muy emblemático, el de la Virgen de Guadalupe, de quien era un ferviente creyente. En muchas ocasiones se declaraba un fiel guadalupano.
Recordemos que fue hace una semana cuando Vicente Fernández regresó al área de cuidados intensivos debido a una inflamación en las vías respiratorias, en las últimas hora se había complicado cuando sus pulmones se llenaron de sangre.
Don Vicente Fernández nació 17 de febrero de 1940, en Huentitán el Alto, Jalisco, en una familia muy humilde que lo llevó a tener que trabajar desde pequeño. Su gran compañero en esos momentos donde faltaba hasta la comida, pero nunca el amor, fue su gran ídolo, Pedro Infante.
A los 8 años, mientras escuchaba a su ídolo, comenzó a tocar la guitarra y cantar las rancheras que oía en la radio. Donde veía la oportunidad, él se ofrecía para cantar. A los 21 años, mientras actuaba en el restaurante Amanecer Tapatío, debutó en el programa de televisión ‘La Calandria Musical’, donde ganó su primer sueldo, le pagaron 35 pesos mexicanos.
Esa fue para él su señal de que debía dejar todo e ir tras sus sueños: ser cantante y actor. Se mudó a la Ciudad de México, y actuó durante una temporada en la formación Mariachi Amanecer. De ahí pasó a Televisa donde conoció a Raúl Velasco, quien le dio el espaldarazo, y ese fue el principio de un sin fin de éxitos.
Más de 75 millones de copias venidas, 80 discos, más de 30 películas, una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, un Grammy e innumerables premios y homenajes que le dieron en vida.
La polémica también rondó al ídolo, en el 2019, con el primer diagnóstico de cáncer, fue internado con la intención de recibir un transplante de hígado, al cual se negó asegurando que no quería que su esposa se acostara con el hígado de otro hombre que podría ser incluso una persona homosexual o un drogadicto.
El año pasado, luego de salir unas imágenes en donde se le veía tocándole el seno a una fan mientras se sacaba una foto con ella, aparecieron varias mujeres acusándolo de supuesto acoso sexual, algo que fue desmentido por él. Sin embargo, sí emitió un comunicado pidiéndole disculpas y asegurando que, aunque no recordaba el momento de la foto, es posible que estuviera bromando.
Hace unas semanas debió ser internado nuevamente, su estado era crítico y reservado, y aunque había presentado una supuesta mejoría, esos pulmones que hicieron que su voz se convirtiera en el sello que le marcó el éxito en el mundo, se llenaron de sangre y esta mañana de domingo lo llevaran a ya dejar este mundo.
Queda su gran legado, sus rancheras, sus películas y su canción favorita como promesa ‘Volver, volver’, aunque nunca se irá mientras alguien lo escuche o lo recuerde. Descanse en paz, Don Chente, resignación a su familia y su esposa, Doña Cuquita.