Un paquete de emergencia por 13.600 millones de dólares de ayuda militar y humanitaria para la asediada Ucrania y sus aliados europeos fue aprobado fácilmente el jueves en el Congreso de Estados Unidos, siendo incluido en un proyecto de ley de gastos gubernamentales que está cargado de premios políticos para demócratas y republicanos.
En un momento en que la invasión ordenada por el presidente ruso Vladimir Putin ha provocado la muerte de miles de personas y obligado a más de 2 millones más a huir, el Senado aprobó el proyecto de ley por 1,5 billones de dólares con una votación marcadamente bipartidista de 68-31. Los demócratas y republicanos han incluido en sus discursos en este año electoral el aumento de la inflación, la política energética y las persistentes restricciones por la pandemia, pero se han unido para brindar asistencia a Ucrania, cuya tenacidad frente a la fuerza brutal ha suscitado inspiración entre muchos electores.
“Prometimos al pueblo ucraniano que no estaría solo en su lucha contra Putin”, dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, antes de la votación. “Y una vez que aprobemos en breve este financiamiento, cumpliremos esa promesa”.
La Cámara de Representantes aprobó el miércoles sin sobresaltos la iniciativa negociada. La firma del presidente Joe Biden es segura.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca Jen Psaki dijo que la aprobación “demuestra una vez mas que los miembros de ambos partidos pueden unirse para dar resultados al pueblo estadounidense”, un fenómeno poco frecuente en los últimos años.
Psaki también alentó a los legisladores a que aprueben recursos que se “necesitan con urgencia para impedir fuertes interrupciones a nuestra respuesta contra el COVID”. En una situación embarazosa para Biden y los líderes demócratas que la habían convertido en una prioridad, la Cámara de Representantes desechó el miércoles los 15.600 millones de dólares de la medida para continuar las acciones para combatir la pandemia después de que legisladores de base se opusieran a reducir la asistencia prometida a los estados.
Alrededor de la mitad de 13.600 millones de dólares en la medida estaban destinados a armar y equipar a Ucrania y a los costos del Pentágono para enviar efectivos estadounidenses a otras naciones de Europa Oriental que están inquietas por la guerra que tienen cerca de sus fronteras.