El presidente estadounidense Joe Biden dijo el jueves que apoyaría una excepción a la norma de obstrucción, el “filibuster”, en el Senado para proteger el acceso al aborto después que la Corte Suprema revocó el derecho constitucional a la interrupción del embarazo.
“Si se interpone el filibuster, es como en el derecho al voto”, dijo Biden en una conferencia de prensa en Madrid, donde asiste a una cumbre de la OTAN. El presidente demócrata dijo que debería haber “una excepción al filibuster para esta acción para enfrentar el fallo de la Corte Suprema”.
Como exsenador, Biden ha sido renuente a apoyar los cambios a la norma, que permite a cualquier miembro de la cámara de 100 bancas bloquear un proyecto de ley a menos que reciba 60 votos. Pero a principios de año apoyó dejar de lado la norma en el caso del derecho al voto, y sus declaraciones más recientes dejan en claro que está dispuesto a hacerlo en el caso del aborto.
Sin embargo, en última instancia, el apoyo de Biden a los cambios en la norma en un Senado dividido 50-50 no tendría consecuencias. El bloque demócrata tendría que apoyarlos unánimemente, pero al menos dos senadores demócratas, Joe Manchin y Kyrsten Sinema, se oponen.
El presidente está bajo presión para tomar todas las medidas ejecutivas que pueda para proteger el derecho de aborto, pero sus opciones son escasas. Biden dijo que se reunirá el viernes con gobernadores para hablar sobre el aborto y “entonces haré anuncios”.
En la conferencia de prensa del jueves, Biden criticó duramente el fallo de la Corte Suprema y reiteró sus advertencias de que otras protecciones constitucionales estarían en riesgo.
“Una cosa desestabilizadora es la conducta indignante de la Corte Suprema de Estados Unidos al revocar no solo (el fallo) Roe vs. Wade, sino esencialmente al cuestionar el derecho a la intimidad”, dijo.
El proyecto de ley del voto que los demócratas y los dirigentes por los derechos civiles consideraron vital para proteger la democracia se derrumbó en enero, cuando Manchin y Sinema se negaron a votar con su propio partido por un cambio en las normas para superar la obstrucción republicana. El resultado significó una dolorosa derrota para Biden y su partido al finalizar el primer año de su presidencia.