Decenas de millones de jubilados estadounidenses están a punto de recibir el que probablemente será el aumento más grande de sus vidas.
El jueves el gobierno anunciará cuánto aumentará la jubilación tras hacerse el ajuste anual a la inflación. Será sin duda el incremento más grande en cuatro décadas.
Abundan las polémicas acerca de este paso, conocido como COLA, por sus siglas en inglés (que aluden a Cost of Living Adjustment, o ajuste al costo de la vida). Hay quienes dicen que los datos que usa el gobierno para decidir los aumentos no reflejan lo que gastan realmente las personas mayores ni el impacto de la inflación en sus vidas. Además, el aumento abarca a todo el mundo, sin tomar en cuenta dónde vive la gente ni los recursos de qué dispone.
Vistazo al estado de cosas:
¿POR QUÉ TANTO REVUELO?
Porque el anuncio determinará lo que percibirán los más de 65 millones de personas que cobran la jubilación del estado. Algunos estimados hablan de un aumento en torno al 9%.
SERÁ EL INCREMENTO MÁS GRANDE DE LA HISTORIA?
No, pero sí el más grande en 40 años. En 1981 fue del 11,2%.
¿CUÁNDO ENTRARÁN EN VIGOR LOS AUMENTOS?
En enero. Y serán permanentes. No hay marcha atrás. Los aumentos del año que viene serán en base a estas cifras nuevas. El aumento del año pasado, del 5,9%, también había sido el más grande en cuatro décadas.
¿CUÁL ES EL INCREMENTO PROMEDIO?
Desde el año 2000, fue de un 2,3%, ya que la inflación se mantuvo increíblemente baja durante varios ciclos económicos. De hecho, a partir de la crisis financiera del 2008, en tres años no hubo aumentos porque la inflación fue mínima.
¿CÓMO SE FIJA EL INCREMENTO?
En base al CPI-W, un índice que refleja los cambios en los precios de una canasta básica de productos y servicios adquiridos por los trabajadores en activo, no los jubilados. Ese índice, sin embargo, no es el más seguido por los entendidos. El más seguido es el CPI-U, el Índice del Consumidor-Consumidores Urbanos, que abarca a todos los consumidores urbanos. Cubre al 93% de la población, mientras que el CPI-W abarca al 29%.
Por años muchos expertos han estado diciendo que el Seguro Social debería hacer sus ajustes en base a mediciones de los gastos de las personas de edad avanzada, no de la población en general.
Se supone que otro índice experimental, el CPI-E, refleja mejor los gastos de las personas de 62 años para arriba. Históricamente revela que las personas mayores sufren tasas de inflación más altas que las del CPI-U y el CPI-W. Aunque últimamente el CPI-E detectó una inflación levemente más baja que la del CPI-W y el CPI-U.
























