Un juez federal de Estados Unidos falló el viernes que la versión actual del programa DACA, que impide la deportación de cientos de miles de inmigrantes traídos al país cuando eran niños, puede seguir vigente, al menos de manera temporal.

El juez de distrito Andrew Hanen _quien el año pasado declaró que el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) era ilegal— dijo que la norma puede continuar con las limitaciones fijadas anteriormente por él.

Bajo estas limitaciones, no puede haber nuevas inscripciones al DACA, pero los beneficiarios actuales pueden seguir en el programa y solicitar su renovación.

En una audiencia el viernes, Hanen les ordenó a los abogados que le den mayor información sobre la nueva reglamentación del programa y dijo que espera más argumentos legales relativos a la misma, pero no se fijaron fechas para las futuras audiencias. Tampoco quedó claro cuándo emitirá su fallo final sobre la causa, que se prevé termine nuevamente ante la Corte Suprema.

”La legalidad de la nueva regulación de DACA… es ahora la tarea ante esta corte”, dijo Nina Perales, abogada del Mexican American Legal Defense and Educational Fund (Fondo Mexicano Estadounidense para la Defensa Legal y la Educación), o MALDEF, que representa a los beneficiarios del DACA, después de la audiencia del viernes.

Karina Ruiz De Diaz, una beneficiaria que es representada por MALDEF y que participó en la audiencia, dijo sentirse aliviada por la decisión de Hanen de mantener en vigor el programa, pero molesta porque el juez declinó abrirlo a miles de nuevos solicitantes que necesitan sus protecciones.

Ruiz fue parte de un grupo de más de 50 activistas y beneficiarios del DACA que se reunieron antes y después de la audiencia para expresar su respaldo al programa en un parque junto al edificio de la corte federal. Los manifestantes llevaban carteles que decían: “Juez Hanen, haga lo correcto, proteja el DACA” y “Los inmigrantes son bienvenidos”.

“Era importante estar presente en la audiencia. No queremos que el juez piense que se trata de un concepto abstracto. Quiero que vea nuestras caras, para que vea que está impactando a personas reales”, dijo Ruiz, de 38 años, que viajó desde su casa en Phoenix para estar en la audiencia.