El presidente de Perú, Pedro Castillo, decretó este miércoles la disolución temporal del Congreso e instauró lo que denominó un gobierno de emergencia nacional.
En un mensaje televisado a la nación, Castillo indicó que convocará “en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses. A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso se gobernará mediante decretos ley”, dijo el presidente
La medida extrema ocurre cuando el mandatario peruano enfrentaba este miércoles un tercer intento de vacancia (destitución) en un año y medio de gestión impulsado por un Congreso que debatiría su posible remoción por “permanente incapacidad moral”.
El mandatario había dicho esta semana que estaba “pagando errores por su inexperiencia” y que cierto sector del Parlamento “tuvo como único punto en su agenda vacarme del cargo porque nunca aceptaron los resultados de una elección que ustedes, estimados peruanos y peruanas, definieron con su voto”.