Ana Walshe, de 39 años y madre de tres hijos, fue reportada como desaparecida el 4 de enero por su empleador en Washington D.C., donde ella y su esposo tienen una casa y a donde ella se desplazaba con frecuencia cada semana desde el pueblo costero de Cohasset (en Massachusetts) para trabajar en una empresa inmobiliaria, según reportó la agencia de noticias The Associated Press.

La policía interrogó a su marido, Brian Walshe, de 47 años, y terminó arrestándole al considerar que mintió en sus declaraciones para confundir a los investigadores, según indicó el domingo Oficina del Fiscal del Distrito de Norfolk. Pero, un día después, al pasar el hombre a disposición judicial, fuentes policiales comenzaron a difundir otros detalles que pintaban un panorama más macabro.

Su celular no se ha utilizado y no ha habido actividad en sus tarjetas de crédito o débito, dijo el jefe de policía de Cohasset William Quigley en una conferencia de prensa la semana pasada.

Las autoridades registraron una zona boscosa cerca de la casa de la familia el viernes y el sábado y luego pasaron el domingo en la casa.

Brian Walshe había estado en confinamiento domiciliario a la espera de sentencia en un caso de fraude relacionado con la venta de cuadros falsos de Andy Warhol, según los registros del tribunal federal. La policía de Cohasset dijo que la desaparición de Ana Walshe y el caso de su marido no parecen estar relacionados

Walshe sigue detenido bajo fianza de 500,000 dólares acusado deengañar a los investigadores, aunque se declaró inocente; además, está a la espera de ser sentenciado por una condena anterior por fraude federal. Pero la investigación policial apunta a que pudo tener responsabilidad en la desaparición de la mujer, según informan las cadena de noticias CNN y NBC News.

La policía dijo el lunes que había encontrado rastros de sangre y un cuchillo dañado y ensangrentado en el sótano de la casa de la pareja, y los fiscales revelaron que el hombre compró 450 dólares en productos que incluían artículos de limpieza, fregonas y cinta adhesiva en un centro comercial Home Depot el 2 de enero.

A la policía, sin embargo, le dijo que había acudido de compras a un supermercado y a una farmacia, aunque no se hallaron pruebas de que había sido así, según informó la Fiscalía. Su abogada, Tracy Miner, recalcó sin embargo que había hablado voluntariamente con los investigadores y había sido “increíblemente cooperativo”, al permitir que se registrara la casa y se analizara su celular.

Los investigadores pasaron así de buscar a una desaparecida a sospechar que Ana Walshe pudo haber sido asesinada, basándose además en nuevos elementos como el registro de internet de su marido en el que aparecen búsquedas sobre descuartizamiento o “cómo deshacerse del cuerpo de una mujer de 115 libras” (52 kilogramos)”, dijeron dos fuentes de la policía a la cadena CNN.

La mujer tenía un boleto de avión con destino a Washington D.C. para el miércoles, pero no fue utilizado, según las autoridades.

Según la policía y la fiscalía, la última vez que se le vio salió de su casa en la madrugada del 1 de enero, supuestamente para agarrar un coche de alquiler y dirigirse al aeropuerto internacional Logan para volar a Washington. Pero la policía no ha encontrado indicios de que hubiera tomado un vehículo o embarcado en un vuelo.