Extremistas en Gaza dispararon cohetes e Israel lanzó ataques aéreos a primeras horas del viernes en medio de un agravamiento de las tensiones a causa de una redada israelí en Cisjordania ocupada que dejó nueve palestinos muertos, incluidos al menos siete combatientes y una mujer de 61 años.

La redada israelí es la más cruenta a la fecha en el territorio en más de dos décadas.

La intensificación de la violencia representa una primera prueba de fuego para el gobierno derechista del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y cierne una sombra sobre la visita del secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, a la región prevista para la semana entrante.

De cinco cohetes disparados contra Israel, tres fueron interceptados, uno cayó en una zona abierta y otro dentro de Gaza, dijeron las fuerzas armadas.

Los ataques aéreos estuvieron dirigidos contra un sitio subterráneo donde Hamas fabricaba cohetes y contra zonas de adiestramiento de extremistas.

Los cohetes activaron las alarmas aéreas en el sur de Israel sin que se informara de momento sobre bajas de ambas partes.

Tanto los cohetes palestinos como los ataques aéreos israelíes parecieron limitados para impedir que la confrontación escale a una guerra total entre las partes.

Israel ha librado cuatro guerras y varios enfrentamientos menores desde que el grupo extremista de resistencia palestina quitó el poder en Gaza a fuerzas palestinas rivales en 2007.

La cruenta redada del jueves en el campo de refugiados de Yenín con seguridad incidirá en la reunión de los palestinos para las oraciones musulmanes del viernes a las que a menudo siguen protestas. Hamas había jurado antes vengar la redada.

En una apuesta más delicada, la Autoridad Palestina dijo que suspendería los vínculos que sus fuerzas de seguridad mantienen con Israel y los esfuerzos compartidos para contener a extremistas islámicos.

Advertencias anteriores han sido efímeras debido en parte a la dependencia de la autoridad de esa relación y también debido a las presiones de Estados Unidos e Israel para mantenerla.

La Autoridad Palestina tiene ya un limitado control en enclaves diseminados en Cisjordania, y casi ninguno en baluartes extremistas como el campo de Yenín.