La cantidad de inmigrantes indocumentados que fueron detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) después de cruzar la frontera sur con México se redujo en aproximadamente un 40% en enero, coincidiendo con el anuncio de la administración Biden de nuevos planes migratorios implementados para desalentar los arribos de inmigrantes en la frontera terrestre, como la aplicación del Título 42 a inmigrantes procedentes de Venezuela y que fue ampliada a los de Cuba, Haití y Nicaragua que intenten entrar a Estados Unidos por la frontera.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza registraron en el mes de eneroaproximadamente 130,000 detenciones de inmigrantes que ingresaron a EE.UU. entre los puertos de entrada oficiales a lo largo de la frontera con México, en comparación con las casi récord 221,000 detenciones registradas en diciembre, según muestran las cifras preliminares internas a las que varios medios de Estados Unidos han tenido acceso.
El número de detenciones de la Patrulla Fronteriza en noviembre y octubre fue de 207,396 y 204,874, respectivamente.
Las estadísticas indican que en enero se registraron los niveles más bajos de inmigración sin autorización legal a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México desde que el presidente Joe Biden tomó posesión del cargo. Las cifras no incluyeron a los inmigrantes y solicitantes de asilo que sí fueron procesados por CBP.
Altos funcionarios consideran que la fuerte caída en las entradas de inmigrantes indocumentados registradas durante el mes pasado se debió a la expansión de la estrategia de la administración Biden para reducir la cantidad de venezolanos que ingresan a la custodia fronteriza de los Estados Unidos y que se amplió a inmigrantes procedentes de Haití, Nicaragua y Cuba.
El promedio diario de cubanos, nicaragüenses, haitianos y venezolanos que cruzan ilegalmente la frontera sur ha caído por debajo de los 200, más del 90% si se compara con un pico de 3,367 registrado en diciembre, según datos del gobierno.