La administración Biden se encuentra en el ojo del huracán después de anunciar que negará el asilo a los inmigrantes que se presenten en la frontera sur de los Estados Unidos si previamente buscaron protección en un país por el que pasaron, medida que ha sido comparada con la que en alguna ocasión intentó poner en marcha la administración Trump, pero que nunca tuvo efecto porque fue frenada en la corte.

La regla tiene como objetivo mitigar un aumento de la inmigración que la administración anticipa que seguirá en aumento después de que llegue a su fin laemergencia de salud COVID-19 el próximo 11 de mayo y que en automático pondría punto final a la política de salud pública de Trump conocida como Título 42 que ha sido usada para expulsar rápidamente a más de 2 millones de inmigrantes desde marzo de 2020 para romper la cadena de contagios.

Es casi seguro que la medida enfrente desafíos legales, como cuando Trump buscó una prohibición similar en 2019, pero un tribunal federal de apelaciones impidió que entrara en vigor; la protesta de la administración Biden que fue propuesta el martes primero deberá pasar por un periodo de comentarios públicos de 30 días antes de que pueda adoptarse formalmente, pero de llegar a aprobarse tendrá una vigencia de dos años. 

La acción de la administración Biden llega después de que los departamentos de Justicia y Seguridad Nacional dieron a conocer que el creciente número de inmigrantes les dejaba pocas opciones y dejan ver que los cruces ilegales subirán de entre 11,000 y 13,000 por día si no se toma una medida extraordinaria antes de que llegue a su fin el Título 42.

La regla propuesta establece “una presunción refutable de inelegibilidad de asilo”para cualquier persona que pase por otro país para llegar a la frontera de Estados Unidos con México sin primero buscar protección allí, según un aviso en el Registro Federal.

Como en cualquier regla se harán excepciones para personas con una “emergencia médica aguda”, “amenaza inminente y extrema” de delitos violentos como asesinato, violación o secuestro, ser víctima de trata de personas u “otras circunstancias extremadamente apremiantes”. Los niños que viajen solos también estarán exentos

Somos una nación de inmigrantes y somos una nación de leyes. Estamos fortaleciendo la disponibilidad de vías legales y ordenadas para que los migrantes vengan a los Estados Unidos, al mismo tiempo que proponemos nuevas consecuencias para aquellos que no utilizan los procesos que Estados Unidos y sus socios regionales ponen a su disposición”, dijo el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas