Al menos nueve militares murieron y otros nueve resultaron heridos la madrugada del miércoles en Colombia tras un ataque presuntamente perpetrado por la guerrilla Ejército de Liberación Nacional en una zona fronteriza con Venezuela, informaron las autoridades.

El ejército atribuyó el ataque de manera preliminar al ELN, la última guerrilla activa en el país y con la que el gobierno adelanta negociaciones de paz, lo que lo convertiría en el atentado más grave cometido por esa guerrilla desde noviembre del año pasado, cuando se reanudaron las conversaciones de paz.

Horas después el presidente Gustavo Petro, el primero de izquierda en Colombia, convocó a una reunión para evaluar lo ocurrido a la delegación del gobierno y a los países garantes y acompañantes del proceso de paz con el ELN, entre los que están Venezuela, Noruega, Chile, Cuba y México. Acompañan el diálogo las Naciones Unidas y la Iglesia católica. “Un proceso de paz debe ser serio y responsable con la sociedad colombiana”, aseguró a través de Twitter.

Petro, quien repudió el ataque, detalló que se trataba de siete soldados que prestaban servicio militar obligatorio y dos suboficiales “asesinados por quienes hoy están absolutamente alejados de la paz y del pueblo”.

Camilo González Posso, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), aseguró a The Associated Press que el ataque genera una crisis dentro de la mesa de negociación que tendría que ser resulta en una reunión extraordinaria en la que se trate como tema prioritario un cese del fuego.

“La idea de conversar en medio de la guerra no tiene espacio político actualmente en Colombia con el gobierno de Petro… Es una tremenda equivocación política del ELN que tiene un doble lenguaje: en la mesa dice que la situación ha cambiado al tratarse de un gobierno progresista y en el terreno lo ataca”, añadió González Posso.

Al cerrar la segunda ronda de diálogos en la Ciudad de México a inicios de marzo, las partes definieron que un eventual cese del fuego será bilateral, nacional, temporal pero con vocación de continuidad y estará sujeto a evaluación conjunta y a mecanismos de monitoreo. Se espera que las conversaciones se retomen en Cuba en las próximas semanas.