El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió el lunes contra lo que describió como el “espionaje” y la “intromisión” de Estados Unidos en México, días después de que fiscales estadounidenses anunciaron cargos contra 28 miembros del cártel de Sinaloa por tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
López Obrador insinuó que el caso había sido elaborado con información recopilada por agentes estadounidenses en México y aseveró que “no pueden haber agentes extranjeros en nuestro país”.
Señaló que la investigación sobre el cártel de Sinaloa era “una intromisión abusiva, prepotente, que no debe de aceptarse bajo ningún motivo”.
Mike Vigil, exdirector de operaciones internacionales de la DEA, dijo que los comentarios del presidente no tenían justificación. Señaló que López Obrador estaba asumiendo erróneamente que los agentes estadounidenses necesitaban estar en México para recopilar información de inteligencia para el caso. De hecho, la mayor parte de la información del caso al parecer procede de sospechosos de narcotráfico arrestados en Estados Unidos.
“Quiere destruir por completo la relación de cooperación que ha costado décadas construir”, comentó Virgil. “Esto se va a traducir en más drogas llegando a Estados Unidos, y en más violencia y corrupción en México”.
López Obrador nuevamente describió el fentanilo —un opioide sintético que causa unas 70.000 muertes por sobredosis al año en Estados Unidos— como un problema estadounidense, afirmando que no se fabrica en México. Ha sugerido a las familias estadounidenses que abracen más a sus hijos, o que mantengan a sus hijos adultos en casa durante más tiempo, para frenar la crisis del fentanilo.
El presidente mexicano también ha dejado claro que la lucha contra el tráfico de fentanilo ocupa un segundo plano frente a los problemas de seguridad interna de México, y que México sólo ayuda por buena voluntad.
“Nosotros tenemos primero que garantizar la seguridad pública en nuestro país… esto es lo primero”, dijo López Obrador. “En segundo plano ayudar, cooperar con el gobierno estadounidense”.
Vigil señaló que son los mismos cárteles que trafican con fentanilo y metanfetaminas los que causan la mayor parte de la violencia en México. Es poco probable que evitar los enfrentamientos con los cárteles traiga la paz, señaló Vigil. “Va a tener exactamente el efecto contrario”, aseveró.