La difusión de un vídeo de una cámara de seguridad en el que se ve a varios militares mexicanos matar a cinco hombres llevó el miércoles al presidente del país, Andrés Manuel López, a admitir que se trata de un aparente “ajusticiamiento” a manos de uniformados. Prometió que los responsables serán entregados a las autoridades judiciales.

El episodio ocurrió en mayo en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas, pero López Obrador se pronunció el miércoles al darse a conocer las imágenes. Durante su conferencia matutina, condenó los hechos y aseguró que ya se inició el proceso para profundizar en la investigación y que se pondrán a disposición de la justicia a los responsables de los asesinatos.

El mandatario, quien ha sido un firme promotor de las Fuerzas Armadas, insistió en que bajo su administración no se permitirán abusos contra los derechos humanos. “Nosotros no somos iguales a los anteriores gobiernos”, alegó. “Cuando hay un abuso, cuando hay un exceso, cuando se violan derechos humanos, tiene que castigarse a los responsables”, defendió.

En el video de la cámara de seguridad de una tienda, que difundieron el martes por la noche la cadena estadounidense de habla hispana Univisión y el diario español El País, se observa el momento en el que una camioneta negra se estrella a toda velocidad contra un muro. Poco después llega un vehículo militar mexicano, con una torreta de artillería, y choca contra la camioneta bloqueando las puertas delantera y trasera del lado derecho. De inmediato bajan unos once uniformados armados con fusiles.

Tras disparar hacia las ruedas de la camioneta, los militares abren las puertas y van sacando uno a uno a los cinco ocupantes, entre ellos el chofer, al que empujan y aparentemente golpean y patean en el suelo. Luego se ve cómo los cinco civiles son llevados a empujones y arrastrados hasta un muro, donde algunos de los militares supuestamente les disparan y posteriormente uno de los uniformados coloca fusiles a lado de los cuerpos.

En otra toma se observa a los militares que se cubren detrás de la camioneta chocada y comienzan a disparar hacia la calle para repeler un aparente ataque, y uno de los soldados dispara hacia los civiles que están inmovilizados en el muro.

“Al parecer sí hubo ajusticiamiento y eso no se puede permitir”, dijo López Obrador al referirse al video en su conferencia matutina.