El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, viajó a Arizona el miércoles, en su primera visita a la frontera entre Estados Unidos y México como candidato presidencial republicano para las elecciones de 2024, un día después de atribuirse el mérito de enviar un par de vuelos que recientemente transportaron inmigrantes indocumentados de Texas a California.
DeSantis se reunió en Arizona con los Sheriffs de varios estados y anunció una “coalición nacional contra la inmigración ilegal”.
En una mesa redonda en la ciudad de Sierra Vista, DeSantis abordó los efectos de la inmigración irregular en las comunidades junto a los Sheriffs de Arizona, Nuevo México, Texas, Idaho y otros estados, quienes le expresaron la urgencia de “asegurar la frontera”.
El gobernador de Florida destacó las “acciones exitosas de su estado para combatir la inmigración ilegal” y mencionó que tiene nuevos métodos para combatir el contrabando de personas y el tráfico de drogas por las fronteras.
También se refirió DeSantis a “la reubicación de extranjeros ilegales que desean ser transportados a los llamados estados y ciudades santuario”, un programa estatal para el envío de vuelos con inmigrantes indocumentados que ha generado no solo fuertes críticas sino abierto la puerta a demandas judiciales.
“Joe Biden está abandonando el desempeño de sus funciones y se niega a defender las fronteras de nuestra nación”, dijo DeSantis, candidato en las primarias republicanas de 2024.
DeSantis, que ha hecho de la lucha contra la inmigración irregular el caballo de batalla de su campaña electoral, ha promovido una ley contra los indocumentados que entrará en vigor el 1 de julio y es una de las más duras del país.
“En Florida estamos dando un paso al frente incluso cuando el gobierno federal fracasa en el trabajo. Promulgamos una legislación sólida para combatir la inmigración ilegal, enviamos equipos y agentes del orden público a la frontera y tenemos recursos dedicados para desviar a los migrantes a jurisdicciones santuario”, destacó en la mesa redonda.
“Florida está liderando la carga para detener el caos en la frontera suroeste y obligar a Biden a seguir las leyes de inmigración de seguridad pública”, dijo por su parte la fiscal general de Florida, Ashley Moody.
El alguacil de Arizona, Mark Dannels, dijo que “esto no se trata de política” sino de “hacer lo correcto”. “Les prometemos a todos nuestros gobernadores, alguaciles, fuerzas del orden público, fiscales y alcaldes trabajar unidos para arreglar y asegurar estas fronteras y recuperar a Estados Unidos”.
La iniciativa impulsada por DeSantis incluye un programa de capacitación desarrollado por la Patrulla de Carreteras de Florida y el Grupo de Trabajo Antidrogas de la Guardia Nacional de Florida, que estará disponible para las agencias de aplicación de la ley en todo Estados Unidos.
El paquete de medidas contra la inmigración que defiende DeSantis incluye la emisión de una “orden ejecutiva que prohíba a las agencias estatales de Florida brindar apoyo para el reasentamiento de extranjeros ilegales” en este estado y “prohíba la concesión de licencias a instalaciones que alberguen a menores no acompañados”.
En el contexto del traslado aéreo de indocumentados, este martes, LULAC, la más antigua organización hispana en EE.UU., pidió a las autoridades federales investigar el reciente envío “voluntario” de unos 36 migrantes, entre ellos venezolanos y colombianos, en dos vuelos a Sacramento, California, que fueron apoyados por la administración del gobernador DeSantis, según confirmó ayer la División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM) .