OceanGate, la compañía propietaria del Titan, el sumergible que implosionó matando a sus cinco pasajeros durante una expedición al naufragio del Titanic en el Atlántico Norte, anunció este jueves que suspendía “todas las exploraciones y operaciones comerciales”.

Entre las víctimas de la tragedia del 18 de junio estaba Stockton Rush, piloto del sumergible y director ejecutivo de la empresa.

La Guardia Costera informó la semana pasada que “posibles restos humanos” habían sido recuperados entre fragmentos del sumergibley que serán examinados por expertos médicos en Estados Unidos.

Vehículos operados de forma remota, conocidos como ROV en inglés, fueron usados para rescatar lo que quedó del Titan en el fondo del océano, a unos 12,500 pies (3,810 metros) bajo el agua.

La Guardia Costera convocó a la Junta de Investigación Marina, su nivel más alto de investigación, para indagar sobre las causas de la implosión y planea sostener una audiencia pública en el futuro.

En la implosión también murieron dos miembros de una rica familia pakistaní: Shahzada Dawood y su hijo Suleman; el aventurero británico Hamish Harding; y el francés Paul-Henri Nargeolet, experto en el Titanic. La compañía les cobró 250,000 dólares a cada pasajero para participar en la mortal expedición.