Anthony Gutiérrez Meza, pandillero de la Mara Salvatrucha (MS-13), fue sentenciado a 22 años de cárcel más cinco años de supervisión posterior a la liberación tras declararse culpable de la “ejecución cruel” de un rival adolescente después de atraerlo a un parque de Long Island (NY) con la promesa de fumar marihuana en el verano de 2016.
Estiven Abrego Gómez (18) fue atacado tan brutalmente que casi le amputaron las manos, dijeron los fiscales, según New York Post. “No hay una explicación razonable que pueda justificar la conducta de este acusado”, dijo ayer el fiscal de distrito del condado Suffolk, Raymond Tierney, en un comunicado. “Las acciones del acusado se vuelven aún más insensatas dado que le quitó la vida a la víctima sin más motivo que el de avanzar en su posición en la pandilla MS-13”.
En mayo pasado Gutiérrez Meza (25) se declaró culpable de homicidio involuntario en el violento crimen sucedido en un parque de Greenlawn, donde los pandilleros se turnaban para golpear a Gómez con bates de béisbol, machetes y cuchillos, dejándolo “prácticamente irreconocible”.
Gómez fue blanco de muerte después de que supuestamente mostrara los signos de una pandilla rival en las redes sociales. Meza había obtenido permiso de los altos mandos de la notoria pandilla para matarlo y le envió un mensaje al adolescente en Facebook para reunirse con él en el parque para fumar marihuana el 20 de agosto de 2016. Cuando Gómez apareció, Meza y otros miembros de la MS-13 lo emboscaron.
Los pandilleros “se turnaron para golpear a la víctima con el bate, apuñalarlo y cortarlo con los cuchillos y con el machete hasta que estuvieron seguros de que estaba muerto”, dijeron los fiscales.
Gutiérrez es el tercer miembro de la MS-13 en declararse culpable del brutal asesinato de Gómez, luego de Elmer Santos Contreras en agosto de 2019 y Carlos López Campos en abril de 2021.























