El Movimiento Semilla de izquierda, que postula a Bernardo Arévalo como candidato presidencial de Guatemala, cerró el miércoles su campaña electoral con la promesa de luchar contra la corrupción y de hacer un cambio en el país que ha experimentado un deterioro durante los últimos años en su Estado de derecho “No nos van a robar la democracia, no nos van a robar la ilusión, saquemos a los corruptos y démosle a este país un nuevo rumbo”, arrancó el acto electoral de cierre en Ciudad de Guatemala la candidata a vicepresidenta de Semilla, Karin Herrera.
Su compañero de fórmula, el aspirante a presidente Arévalo, un sociólogo de 67 años, se sumó al pronunciamiento para decir que se presentaba en la misma plaza — la de la Constitución— en que en 2015 se reunieron y manifestaron “para sacar a los corruptos del poder”.
Se refería a las protestas, conocidas como la primavera de Guatemala, con masivas convocatorioas pacíficas que derivaron en la renuncia al cargo de presidente de Otto Pérez Molina, señalado por actos de corrupción
“Esta campaña a es un humilde recordatorio no de lo que un político puede decir, sino de lo que un pueblo le puede confiar”, proclamó el candidato, que se disputará la presidencia contra la ex primera dama Sandra Torres que se alió al oficialismo, partidos políticos perdedores, militares, evangélicos y sectores conservadores en busca de ganar la presidencia.
Arévalo y su partido fueron la sorpresa de la primera vuelta de las elecciones generales del 25 de junio al pasar para el balotaje pese a no estar considerado entre los primeros tres lugares de las encuestas de intención de voto.
Al colocarse en segundo lugar, también acaparó la mirada y se volvió el objetivo de partidos políticos de derecha, que son mayoritarios en el país, que dirigieron sus recursos y esfuerzos para frenar la proclamación de resultados y tratar de forzar una revisión de las votaciones.
“Un pueblo que reclama su dignidad no puede ser detenido”, recalcó Arévalo, que denunció que quienes se benefician de la campaña sucia que denuncia haber recibido son “los corruptos“. Sus seguidores gritaban ”sí se puede”.
La aspirante a vicepresidenta de Semilla aseguró que “el pueblo de Guatemala está cansado de ver cómo los mismos de siempre quieren vernos a un paso del abismo”. Declaró que “son una minoría y están asustados”.