Temperaturas sofocantes persistieron el domingo en una gran parte del centro de Estados Unidos, causando miseria desde el Golfo de México hasta cerca de los Grandes Lagos.

Se registraron altas temperaturas récord en Texas y otros estados. Las autoridades exhortaron a la población a beber más agua cuando corte el césped o haga ejercicio al aire libre, y que esté atenta a sus vecinos para asegurarse que cuenten con aire acondicionado.

“Estas altas temperaturas pueden afectar a nuestros amigos, familiares y vecinos que viven solos, especialmente si limitan el uso del aire acondicionado”, dijo en un comunicado Sarah Russell, comisionada de la Agencia de Manejo de Emergencias de San Luis. “Instamos a todos a que visiten a sus seres queridos a fin de asegurarse de que estén sanos y bien durante este calor extremo”.

El área de Dallas-Fort Worth alcanzó los 43,3 grados Celsius (110 Fahrenheit) el domingo después de haber registrado 42,2 °C (108 °F) el sábado, señaló Sarah Barnes, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional. El récord máximo para esas fechas es de 41,7 °C (107 °F), establecido en 2011.

Barnes subrayó que el área no se está enfriando lo suficiente por la noche.

“Eso realmente contribuirá a un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con el calor”, añadió Barnes el domingo. “Esa es la principal preocupación cuando se trata de personas y el calor”.

La ola de calor que causó miseria este fin de semana es sólo la más reciente en azotar Estados Unidos este año.

Los científicos han advertido desde hace mucho tiempo que el cambio climático, impulsado por la quema de combustibles fósiles, la deforestación y ciertas prácticas agrícolas, llevará a momentos más prolongados de clima extremo, incluyendo un ascenso de temperaturas.