Los delegados del gobierno colombiano y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional cerraron el lunes un ciclo de las conversaciones de paz en el que acordaron aliviar la situación humanitaria en varias de las zonas más azotadas por el conflicto armado en Colombia.
El cuarto ciclo de diálogos, iniciado el 14 de agosto, se focalizó además en temas como la participación de la sociedad civil en las conversaciones de paz y el cese bilateral del fuego, acordado en el pasado encuentro de las delegaciones en La Habana y que comenzó a regir el 3 agosto y se extenderá al menos hasta el 29 de enero de 2024.
En esas zonas “se adelantarán acciones y dinámicas humanitarias, garantías para el cumplimiento del cese al fuego bilateral, nacional y temporal, la participación de las comunidades en el proceso de paz y proyectos de desarrollo social”, medidas que serán apoyadas por el Departamento Nacional de Planeación, se informó.
En un comunicado conjunto las delegaciones resaltaron que se pactó un marco político y conceptual que apunta a que el alto el fuego cumpla con su propósito humanitario. En ese sentido, se declararon “zonas críticas”, las comunidades del municipio Medio San Juan en el departamento del Chocó, el territorio de Bajo Calima del departamento de Valle del Cauca; además de la región de Bajo Cauca antioqueño, al nordeste del departamento de Antioquía, y el sur del departamento de Bolívar.