En medio de una crisis migratoria que enfrenta Nueva York y las críticas de demócratas, como el alcalde de esa ciudad Eric Adams, el gobierno del presidente Joe Biden está considerando prohibir el viaje de ciertos inmigrantes indocumentados, a fin de mantenerlos en Texas.

El enfoque sería en familias que ingresaron a Estados Unidos sin autorización, un grupo que ha crecido en los últimos meses, según un reporte de L.A. Times.

“La Administración Biden está considerando obligar a algunas familias migrantes que ingresan al país sin autorización a permanecer cerca de la frontera en Texas, mientras esperan la evaluación de asilo, limitando efectivamente su capacidad de viajar dentro de los Estados Unidos”, dice el reporte del diario angelino.

El informe cita a tres funcionarios estadounidenses, quienes revelaron que dicha decisión se ha considerado para “frenar los recientes aumentos en el número de familias migrantes que cruzan la frontera sur”.

“Los partidarios de la idea de permanecer en Texas, que aún no se ha finalizado, esperan que ayude a la administración a avanzar en sus objetivos de deportar rápidamente a las familias que no pasen las evaluaciones iniciales de asilo y, en primer lugar, disuadir a otras familias de cruzar”, se indica.

El reporte ya ha desatado críticas de organizaciones civiles, las cuales recuerdan que hubo esfuerzos similares durante el gobierno del republicano Ronald Reagan, quien buscó limitar los viajes a solicitantes de asilo en 1980.

Marisa Limón Garza, Directora Ejecutiva de Las Immigrant Advocacy Center en El Paso Texas y Ciudad Juárez, lamentó los planes de la Administración Biden.

“Cuando las personas cruzan fronteras, sus derechos humanos vienen con ellas. Políticos como el alcalde Adams, el gobernador Abbott y el presidente Biden no pueden seguir jugando con las vidas de miles de niños y familias. Los inmigrantes no son papas calientes. Las crueles políticas de asilo y el trato a las personas como una carga tienen consecuencias humanas”, expuso la activista.

Limón Garza urgió a aprobar una reforma migratoria que permita atender mejor a los inmigrantes y ofrecerles opciones legales de protección.

“Significa utilizar recursos para tratar a las personas humanamente y reformar nuestro sistema de inmigración legal para crear vías más sólidas y ordenadas para encontrar seguridad y oportunidades en los EE.UU.”, consideró.