Mandatarios y cancilleres de países latinoamericanos, participantes de la Cumbre de Palenque sobre migración, anunciaron el domingo un “plan de acción” para hacerle frente a esta problemática, tras reunirse en el estado mexicano de Chiapas.
En un comunicado conjunto del encuentro denominado “Por una vecindad fraterna y con bienestar”, los países participantes señalaron que este plan permitirá atender las causas estructurales de la emigración en la región.
Afirmaron que se priorizará áreas como la producción de alimentos y recuperación del sector agrícola, protección y preservación del medioambiente, generación de empleo digno, seguridad energética con miras a las descarbonificación, autosuficiencia sanitaria, comercio e inversión intrarregional, y combate al crimen organizado, la corrupción y la trata de personas.
En el comunicado también señalaron que para su cumplimiento, México dispondrá de asistencia técnica en diferentes programas que viene desarrollando.
Además del plan, los países instaron a que se “levanten las medidas coercitivas unilaterales impuestas a países de la región”, sin mencionar cuáles.
También exhortaron a países de origen de tránsito y destino a implementar “políticas migratorias integrales que respeten el derecho humano a migrar”así como la inclusión de “la promoción de opciones de regularización permanente”.
El fomento al comercio intrarregional y con aranceles preferenciales de bienes y servicios básicos, y replantear la arquitectura financiera internacional de la deuda soberana” para permitir mayores niveles de desarrollo a países de ingreso medio son otros de los puntos descritos en el documento.
México es un país tanto de origen, como de tránsito y destino de los migrantes. El énfasis de su presidente ha sido multiplicar programas sociales en el exterior con el fin de reducir el interés por migrar, pero las cifras de personas en tránsito por la región no dejan de subir.
“Soy optimista”, declaró el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador cuando llegó a Palenque, en el fronterizo estado de Chiapas, para el encuentro regional que él convocó.
En lo que va del año, más de 420.000 personas han atravesado la selva del Darién, el cruce irregular que conecta Colombia con Panamá, y las autoridades estadounidenses han interceptado en el último año a más de dos millones de migrantes.
México, al igual que Estados Unidos, también ha apostado por aumentar las deportaciones de aquellas personas en situación irregular en el país y este mismo fin de semana anunció el endureciendo de las exigencias de visa para ciudadanos de muchos países de origen de la migración al exigir los visados incluso cuando los extranjeros solo aspiren a hacer una escala en un aeropuerto mexicano.
En el encuentro estuvieron presentes el presidente venezolano Nicolás Maduro y el cubano Miguel Díaz-Canel.