Los ecuatorianos, que ya viven amenazados por la inseguridad y la violencia, empezaron el viernes con cortes de luz de hasta cuatro horas programados en diferentes horarios, en el inicio de una medida de racionamiento de la energía eléctrica que dispuso el gobierno por la insuficiente capacidad para cubrir la demanda nacional. Una situación crítica que no ocurría desde hacía al menos 14 años.
Durante la mañana, barrios y sectores de ciudades como Quito y Guayaquil quedaron sin internet, sin semáforos o sin trámites, entre otros, por el corte de energía programado desde las 8.00 de la mañana hasta el mediodía, lo que caotizó la rutina diaria de los ciudadanos a la hora de ir a trabajar, a clases o de desplazarse por las ciudades.
En algunos puntos, incluso, la falta de agentes de tránsito fue suplida por personas que de forma improvisada se bajaron de sus vehículos para tratar de reconducir la circulación.