La cifra de fallecidos por el paso del huracán Otis en el estado de Guerrero, en el sur de México, aumentó el domingo a 48, mientras las autoridades acordaron reforzar las labores para tratar de ubicar a 36 personas que permanecen desaparecidas.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana dijo en un comunicado que murieron 43 personas a causa del huracán en Acapulco y otras cinco en el municipio de Coyuca de Benítez.

Más temprano, la gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado confirmó las 43 muertes en Acapulco durante una llamada telefónica con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Salgado indicó que las autoridades mantenían la búsqueda de 36 personas.

”Hay que continuar con estas búsquedas”, dijo López Obrador al exhortar que se atienda a las personas que están buscando a sus familiares, así como los deudos de los fallecidos.

Hasta el sábado el gobierno había reconocido 39 fallecidos y 10 desaparecidos. El número de víctimas a consecuencia del devastador huracán que golpeó Guerrero, y en particular la ciudad turística de Acapulco, se ha convertido en un tema de controversia, ya que algunos medios locales informaron de la recuperación de más cuerpos y familiares siguen reportando numerosas personas desaparecidas.

La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, dijo el sábado que la probable causa de la muerte de las víctimas del huracán fue “asfixia por sumersión”, aunque admitió que se continúan las investigaciones para identificar a los fallecidos.

López Obrador criticó duramente a sus adversarios a los que acusó de utilizar las muertes y la tragedia generada por Otis con fines políticos.

En Acapulco, las familias comenzaron el domingo a enterrar a los muertos a la par que seguían en la búsqueda de alimentos y agua.