El gobierno de El Salvador ha comenzado a imponer una tarifa de 1.130 dólares a los viajeros de docenas de países que hacen conexión a través del principal aeropuerto del país, en medio de la presión de Estados Unidos para ayudar a controlar los flujos migratorios hacia su frontera sur.

Desde finales de octubre, los ciudadanos de 57 países, en su mayoría africanos, y de la India han tenido que pagar la tasa, según la Autoridad de Aviación Civil (AAC).

Los funcionarios de aviación no dijeron si la medida tenía como objetivo reducir la migración y señalaron que se trata de una “tarifa de mejoras aeroportuarias”, pero el gobierno de El Salvador reconoció un aumento en los viajeros de esos países este año. Además, Estados Unidos ha estado presionando a los países centroamericanos para que limiten los flujos migratorios hacia su frontera con México. Las autoridades estadounidenses dicen que detuvieron a inmigrantes allí más de 2 millones de veces durante el año fiscal que terminó el 30 de septiembre.