Audios, conversaciones por WhatsApp y un GPS activado alimentan la esperanza de las familias que buscan a 38 migrantes que desaparecieron hace más de un mes en la isla colombiana de San Andrés cuando iban rumbo a Nicaragua, una ruta usual entre quienes buscan llegar sin permiso a Estados Unidos.

“Para mí ellos sí están secuestrados, porque si pensamos que eso fuese un naufragio, ¿dónde están las cosas, dónde está la lancha? Lo único que se encontraron fueron los pasaportes”, dijo a The Associated Press Yolmedi Carina Gómez luego de enseñar una fotografía con pasaportes de algunos desaparecidos ordenados encima de lo que parecía un contenedor de gasolina.

La fotografía llegó a algunos familiares en un grupo de Telegram que indicaba que habían sido encontrados cerca de Costa Rica y se convirtió en una de las pistas de los migrantes, la mayoría venezolanos, que zarparon de San Andrés la noche del 21 de octubre.