Milicianos palestinos llevaron a cabo uno de los ataques más letales a soldados israelíes desde que comenzó la invasión terrestre de Gaza, matando a nueve en una emboscada en un barrio urbano densamente poblado, dijo el mando militar el miércoles. Es una señal de que Hamás sigue oponiendo una dura resistencia a pesar de dos meses de bombardeos incesantes.
La emboscada se realizó a pesar de que el mando militar israelí ha dicho reiteradamente que quebró la estructura de mando de Hamás en el norte de Gaza, mató a miles de milicianos, arrestó a cientos más y tenía rodeados los bolsones de resistencia restantes.
La lucha tenaz revela que Israel aún dista de lograr su objetivo de destruir a Hamás, a pesar de haber desatado una de las ofensivas más avasalladoras del siglo XXI. El ataque aéreo y terrestre israelí ha matado a más de 18.600 palestinos, según las autoridades de salud de Gaza. Ciudad Gaza y las poblaciones circundantes han quedado reducidas a escombros. Casi 1,9 millones de personas han huido de sus hogares.
La crisis humanitaria resultante ha provocado indignación internacional. Estados Unidos ha reclamado a Israel que tome medidas para proteger a los civiles, al tiempo que ha bloqueado los llamados internacionales a un cese de fuego y enviado ayuda militar a su estrecho aliado.