El canciller peruano, Javier González-Olaechea, anunció este domingo que ha pedido ayuda al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, para elaborar un plan para luchar contra el narcotráfico como el que el país norteamericano ejecutó en Colombia.

“A nosotros nos preocupa la producción y la exportación de la cocaína y sus derivados, por eso le planteé (a Blinken) la posibilidad de tener un Plan Colombia adecuado a nuestra realidad nacional”, afirmó el canciller en una entrevista al diario El Comercio.

Explicó que tuvo un encuentro formal con el secretario de Estado estadounidense, en el que se dio “un diálogo muy sincero y productivo, donde se ha reafirmado la calidad de ambas partes como socios estratégicos”.

“Yo estaría viajando en febrero para mantener la relación al alto nivel y para darle contenido y forma a este acuerdo que espero podamos suscribir. El Perú es un país exportador de cocaína y Estados Unidos tiene a una población que demanda la droga”, señaló González-Olaechea.

Cuando el periodista le pregunto si dentro de este “Plan Perú” se daría el ingreso a tropas estadounidenses, dijo que no lo habían discutido aún.

“No lo hemos discutido, y si se presentara el caso seguiríamos el camino establecido por la Constitución, que el Parlamento autorice el ingreso de personal especializado para capacitar a la Policía y las Fuerzas Armadas, necesitamos equipamiento de alta tecnología y muchas cosas de las cuales el Perú carece”, indicó.

Perú es el segundo productor de cocaína del mundo y cada año están aumentando el número de hectáreas dedicadas al cultivo de la hoja de coca, puesto que crece la demanda de los mercados internacionales a los que sirve el país andino.

El mayor volumen de producción se encuentra en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), pero los cultivos se están expandiendo hacia zonas amazónicas y de frontera con Brasil, por lo que el control de estos territorios es complicado para el Estado peruano.