Quince soldados israelíes murieron en combate en la Franja de Gaza durante el fin de semana, informó el ejército israelí el domingo, en unos de los días más mortíferos de combates desde que comenzó la ofensiva terrestre israelí a finales de octubre, un indicio de que Hamás sigue plantando batalla pese a semanas de guerra brutal.
Es probable que la creciente cifra de muertos entre las tropas israelíes sea un factor importante en el apoyo público israelí a la guerra, desencadenada por un asalto miliciano liderado por Hamás contra poblaciones del sur de Israel el 7 de octubre, en el que 1.200 personas fueron asesinadas y 240 fueron capturadas. La guerra ha arrasado partes de la Franja de Gaza, ha matado a unos 20.400 palestinos y ha desplazado a casi el 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza.
El Ministerio de Salud en Gaza, un territorio controlado por Hamás, informó de 166 muertos en las últimas 24 horas en el enclave costero.
Los israelíes apoyan con firmeza los objetivos declarados del país de aplastar la capacidad militar y de gobierno de Gaza y liberar a los 129 rehenes que quedan. Ese apoyo se ha mantenido en su mayor parte pese a la creciente presión internacional contra la ofensiva israelí, la creciente cifra de muertos y el sufrimiento sin precedentes de los palestinos.