Las defensas aéreas rusas derribaron el viernes docenas de drones ucranianos en Crimea y el sur de Rusia, informaron autoridades rusas al tiempo que Ucrania insiste en su estrategia de atacar la península ucraniana que se anexó Moscú y llevar la guerra mucho más allá de sus fronteras.

Las sirenas de ataque aéreo sonaron en Sebastopol, la ciudad más grande de Crimea, y el tráfico fue suspendido por segundo día consecutivo en un puente que conecta la península —que Moscú se anexó ilegalmente hace una década— con la región de Krasnodar, en el sur de Rusia. El tramo es un vínculo de suministro crucial para el esfuerzo bélico ruso.

El Ministerio de Defensa ruso indicó que sus defensas interceptaron 36 drones sobre Crimea y uno sobre Krasnodar, parte de un patrón emergente de intensificación de los ataques aéreos ucranianos en los últimos días.

Un misil antibuques ucraniano Neptune también fue destruido sobre la parte noroeste del Mar Negro, según el Ministerio.