Según un funcionario del Gobierno de México, los inmigrantes que cruzan ese país pagan hasta $40,000 dólares a “coyotes”, quienes le prometen conseguirles un perdón que impida que sean deportados de Estados Unidos.

“Autoridades en la frontera norte de México alertan de que al menos 8,000 migrantes al mes pagan hasta $40,000 dólares a los coyotes (traficantes) por un ‘paquete de amparos’, con el que les prometen protegerlos de la deportación para un libre tránsito por el país”, indica un reporte de la agencia EFE.

Los llamados paquetes “todo incluido” contempla llegar al norte de México y de ahí asegurar el paso a EE.UU.

“Ellos ya traen desde su país de origen a dónde los van a volar, qué selva van a cruzar y (la promesa) que van a cruzar irregular la frontera, pero con su amparo”, alertó el funcionario mexicano.

Pérez Tejada agregó que los supuestos amparos que son entregados a inmigrantes ha aumentado en los últimos meses con cerca de 300 por día.

Este diario confirmó que hay videos en TikTok que ofrecen paquetes “todo incluido” a los inmigrantes, pero no precisan lo que contemplan, salvo aspectos generales, mencionando que se asegura el ingreso a EE.UU.

Lo que los “coyotes” no advierten a los inmigrantes es que su intento de ingresar a EE.UU. los coloca en un proceso de deportación inmediata, además de que, bajo el Título 8, pueden enfrentar un castigo de hasta 10 años de ingreso al país.

Los únicos programas legales para ingresar a EE.UU. es si existe un caso creíble de asilo, entonces las autoridades migratorias colocarán al inmigrante en proceso ante una corte, pero eso no otorga un permiso de trabajo.

Existen programas de protección a inmigrantes a través de la aplicación CBP One, la cual permite a los originarios de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela solicitar la protección temporal bajo un esquema de patrocinio, pero la persona deberá llegar a la frontera cuando la cita sea confirmada, no antes.

Los “coyotes” abusan de las personas que buscan llegar a los EE.UU. y no cumplen sus promesas, además de poner a la gente en riesgo de morir en el trayecto y enfrentar castigos en territorio estadounidense, adicional a la expulsión.