Estados Unidos y Reino Unido atacaron el sábado 36 objetivos hutíes en Yemen, en una segunda ola de operativos para incapacitar aún más a los grupos respaldados por Irán que han atacado implacablemente intereses estadounidenses e internacionales tras la guerra entre Israel y Hamás.

Los ataques más recientes contra los hutíes fueron lanzados por buques de guerra y aviones de combate. Se registraron tras un bombardeo en Irak y Siria el viernes que tuvieron como objetivo otras milicias respaldadas por Irán y la Guardia Revolucionaria Iraní, en represalia por el ataque con drones que cobró la vida de tres soldados estadounidenses en Jordania el pasado fin de semana.

Los objetivos hutíes estaban en 13 lugares diferentes y fueron atacados por aviones de combate estadounidenses F/A-18 desde el portaaviones USS Dwight D. Eisenhower y por los destructores de la Marina USS Gravely y USS Carney que disparaban misiles Tomahawk desde el Mar Rojo, indicaron funcionarios de Estados Unidos a The Associated Press. No estaban autorizados a hablar públicamente sobre la operación militar y hablaron bajo condición de anonimato.

Estados Unidos advirtió que su respuesta tras la muerte de los soldados en la base Torre 22 en Jordania el pasado domingo no se limitará a una noche, un objetivo o un grupo. Pero los hutíes han realizado casi a diario ataques con misiles o drones contra barcos comerciales y militares que transitan por el Mar Rojo y el Golfo de Adén y han dejado claro que no tienen intención de desescalar su campaña. De momento no queda claro si los ataques aliados los disuadirán.