Tres de cada 10 migrantes en la frontera sur de México tienen sífilis o alguna otra infección de transmisión sexual (ITS), según advirtió este domingo la organización ‘Brigada Callejera en Apoyo Elisa Martínez’, que realizó pruebas en la zona.
Ante el flujo migratorio, asociaciones como esta han realizado pruebas rápidas para detectar enfermedades de transmisión sexual en migrantes que están en Tapachula, en el límite de México con Guatemala.
Cristian Gómez Fuentes, responsable de la organización en Tapachula, reveló que han detectado un contagio considerable de sífilis, por lo que buscan atender de manera primaria esta enfermedad.
De acuerdo a los CDC, la sífilis es una infección de transmisión sexual que puede causar graves problemas de salud si no se trata, en etapa avanzada puede afectar muchos aparatos y sistemas del cuerpo. Estos incluyen el corazón, los vasos sanguíneos, el cerebro y el sistema nervioso; la enfermedad daña los órganos internos y puede causar la muerte.
Si bien la sífilis se puede curar con los antibióticos correctos recetados por su proveedor de atención médica; el tratamiento posiblemente no repare el daño que la infección haya causado.
Ante ello, Gómez Fuentes lanza una llamada y “Se le invita a la persona que se detecta y que lleve a su pareja para que los dos reciban su tratamiento,estamos hablando de un 30% de la población general migrante y principalmente la población cubana. Ahora brigada está haciendo (pruebas de) VIH y sífilis y, gracias a Dios, no hemos detectado VIH”.
Además, el migrante cubano Leonel Vega Díaz recomendó a sus compatriotas acudir a los diferentes centros de salud, que se protejan y usen anticonceptivos.
“Aquí hay un centro que se llama Capacit Tapachula, donde ahí te atienden el VIH y cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual, el cubano si tiene esa situación y si sale por algún motivo les recomiendo se monitoreen cada rato y hagan su prueba porque a tiempo todo se puede resolver”, dijo.
Rosemberg López Samayoa, presidente de ‘Una Mano Amiga en la Lucha contra el Sida’, reconoció que el panorama no es nada alentador, en particular por el tránsito de jóvenes.
“Por eso, cuando tenemos reuniones con la Comar (Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados) y el Instituto Nacional de Migración, (pedimos) que se involucren en los temas de la prevención y de la información que se le debe dar a los migrantes porque hay jóvenes que durante su trayecto vienen teniendo prácticas sexuales”, expuso.
Destacó que la agrupación atiende a unos 400 migrantes mensuales, a quienes suele detectar enfermedades respiratorias, o infecciones por hongos, pues permanecen hasta siete días consecutivos sin aseo personal.
La venezolano Briseida manifestó que acudió al módulo de ‘Brigada Callejera’ porque necesita garantizar su salud para avanzar sanos.
“Nosotros traemos alguna gripe, infección, algunas enfermedades de nacimiento, y mientras uno más se consulte más oportunidades tiene de detectarlas a tiempo, nos preocupa”, relató.
La situación refleja la crisis humanitaria en México, que reportó una subida anual de más del 77% en la migración irregular al superar más de 782,000 personas en 2023.
Los migrantes son altamente vulnerables a la exposición de enfermedades de transmisión sexual incluyendo el VIH. Uno de los factores que contribuyen a esta vulnerabilidad es el comercio sexual, actividad de presencia relevante en ciudades fronterizas.