Moscú no cejará en su operación militar en Ucrania y planea establecer una zona de separación para ayudar a evitar ataques ucranianos de largo alcance e incursiones transfronterizas, aseguró el presidente ruso Vladímir Putin, después de haber confirmado su victoria en las elecciones.

Las fuerzas del Kremlin han logrado avances en el campo de batalla, mientras que las tropas de Kiev sufren por una grave falta de proyectiles de artillería y el agotamiento de las unidades desplegadas en el frente tras más dos años de guerra. La línea del frente se extiende a lo largo de más de 1.000 kilómetros (620 millas) en el este y el sur de Ucrania.

Los avances han sido lentos y costosos, y Ucrania ha recurrido cada vez con mayor frecuencia a su potencia de fuego de largo alcance para atacar refinerías y depósitos de crudo en el interior del territorio ruso. Además, grupos que afirman ser opositores rusos al Kremlin afincados en Ucrania han hecho varias incursiones transfronterizas.

”En algún momento nos veremos obligados, cuando lo consideremos necesario, a crear una cierta ‘zona profiláctica’ en los territorios controlados por (el gobierno ucraniano)”, dijo Putin el domingo por la noche.