La secretaria del Tesoro estadounidense Janet Yellen llegó a China el jueves para sostener cinco días de reuniones en una nación decidida a evitar un conflicto abierto con Estados Unidos, pero las dos economías más grandes del mundo todavía parecen estar debatiendo las reglas sobre cómo competir entre sí.
Existen tensiones sobre el apoyo del gobierno chino a la fabricación de vehículos eléctricos y paneles solares, justo cuando el gobierno estadounidense incrementa su propia ayuda para esos sectores tecnológicos. Existen diferencias en el comercio, la propiedad de TikTok, el acceso a chips de computadora y la seguridad nacional —todos ellos un riesgo para lo que se ha convertido en una relación cuidadosamente gestionada.
Yellen, una renombrada economista de 77 años y expresidenta de la Reserva Federal, reveló a los periodistas los temas que pretende plantear a sus homólogos chinos durante su visita de cinco días. Yellen comenzará su viaje en Guangzhou y luego se trasladará a Beijing para reunirse con líderes financieros y funcionarios estatales. Sus compromisos incluirán reuniones con el viceprimer ministro He Lifeng, el gobernador del Banco Central chino Pan Gongsheng, el ex viceprimer ministro Liu He, líderes de empresas estadounidenses que operan en China, estudiantes universitarios y líderes locales.
Durante una escala para repostar combustible en Alaska rumbo a Asia, Yellen indicó a los periodistas el miércoles que su visita será una “continuación del diálogo que hemos mantenido y profundizado” desde que el presidente estadounidense Joe Biden y el presidente chino Xi Jinping se reunieron en 2022 en Indonesia. Señaló que será su tercera reunión con el viceprimer ministro de China.