Residentes comenzaron el sábado a revisar los escombros dejados por un tornado que azotó el área suburbana de Omaha, Nebraska, demoliendo casas y negocios cuando se desplazaba por varios kilómetros hacia tierras de cultivo y fraccionamientos, antes de golpear una ciudad de Iowa.

Los tornados de la noche del viernes causaron estragos en la región del centro-norte de Estados Unidos, provocando el derrumbe de un edificio con docenas de personas en su interior y destruyendo y dañando cientos de casas.

Se han reportado varios heridos, pero ningún fallecido.

Para la mañana del sábado, el sonido de las motosierras se escuchaba en todo el vecindario de Elkhorn en Omaha, una ciudad de 485.000 habitantes, con un área metropolitana cuya población es de cerca de 1 millón. La madera de las casas dañadas yacía en montones. Las cercas se derrumbaron y de los árboles sólo quedaban los troncos, tras haber perdido casi todas sus ramas.

El número máximo de cortes de energía fue de 10.000, pero por la mañana se había reducido a 4.300.

“Pudimos oírlo venir”, dijo Pat Woods, que vive en Elkhorn. “Cuando salimos, nuestra cerca ya no estaba, y miramos al noroeste, y todo el vecindario había desaparecido”.