Israel ordenó el sábado nuevas evacuaciones en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, obligando a decenas de miles de personas más a desplazarse mientras se prepara para expandir su operación militar más cerca de la populosa área central, desafiando la creciente presión de su cercano aliado Estados Unidos y otros países.

Mientras las protestas propalestinas continúan, el ejército israelí también dijo que se desplazaba hacia un área del devastado norte de Gaza, donde aseguró que el grupo armado Hamás se había reagrupado.

Israel ha evacuado ya el tercio oriental de Rafah, considerado el último refugio de Gaza. La ONU ha advertido que la planeada invasión total de Rafah perjudicaría aún más las operaciones humanitarias y provocaría un gran aumento en el número de víctimas civiles.

Rafah colinda con Egipto cerca de los principales puntos de entrada, que ya se han visto afectados. Tropas israelíes han capturado el lado gazatí del cruce de Rafah, obligando a cerrarlo.

Egipto se ha rehusado a coordinar con Israel el suministro de ayuda a través del cruce de Rafah debido a “la inaceptable escalada israelí”, informó el sábado el canal estatal Al Qahera News, citando a un funcionario anónimo. El canal tiene estrechos vínculos con los organismos de seguridad egipcios.