Hezbollah prometió intensificar sus ataques a lo largo de la frontera entre Líbano e Israel para vengar el asesinato de su comandante militar de más alto rango a manos de Israel.

“Nuestra respuesta tras el martirio de Abu Taleb será intensificar nuestras operaciones en dureza, fuerza, cantidad y calidad”, declaró Hachem Saffieddine, alto cargo de Hezbollah, durante una ceremonia fúnebre en honor de Taleb Sami Abdullah. “Que el enemigo nos espere en el campo de batalla”.

A primera hora del miércoles, Hezbollah disparó una andanada de cohetes contra el norte de Israel, intensificando aún más las tensiones mientras pendía de un hilo la suerte de un plan de alto el fuego en Gaza respaldado por la comunidad internacional.

Hezbollah, aliado del grupo palestino Hamás respaldado por Irán, ha intercambiado disparos con Israel casi todos los días desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre, y afirma que sólo se detendrá si hay una tregua en Gaza. Esto ha hecho temer una conflagración regional.

Abdullah, de 55 años, murió por un ataque aéreo perpetrado la noche del martes. El miércoles por la tarde, su féretro fue trasladado al bastión de Hezbollah en el sur de Beirut. Cientos de seguidores y altos cargos de la milicia asistieron a la ceremonia. El cadáver fue enterrado en Aadschit, ciudad natal de Abdullah.