Israel ha aprobado la mayor incautación de tierras en la Cisjordania ocupada en más de tres décadas, según afirmó el miércoles un grupo de seguimiento de asentamientos, una medida que probablemente empeore las ya de por sí crecientes tensiones relacionadas con la guerra de Gaza.

La agresiva expansión de Israel en Cisjordania refleja la fuerte influencia de la comunidad de colonos en el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, el más religioso y nacionalista de la historia del país. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, también colono, ha impulsado la política de expansión, otorgándose nuevas competencias sobre el desarrollo de los asentamientos y afirmando que su objetivo es consolidar el control de Israel sobre el territorio e impedir la creación de un Estado palestino.

Las autoridades aprobaron recientemente la apropiación de 12,7 kilómetros cuadrados (casi 5 millas cuadradas) de tierra en el Valle del Jordán, según una copia de la orden obtenida por The Associated Press. Datos de la organización Peace Now (Paz Ahora), un grupo de seguimiento, indican que se trata de la mayor incautación aprobada desde los Acuerdos de Oslo de 1993, cuando inició el proceso de paz.

Observadores afirman que la incautación de tierras conecta los asentamientos israelíes a lo largo de un corredor clave fronterizo con Jordania, una medida que, según ellos, socava la perspectiva de un Estado palestino contiguo.