El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, revisó el jueves en una llamada con el primer ministro israelí, Benajmin Netanyahu, la respuesta del grupo islamista palestino Hamás a la última propuesta de alto al fuego en Gaza.

Biden y su homólogo israelí discutieron “los esfuerzos actuales para llegar a un acuerdo de alto al fuego junto con la liberación de los rehenes”, según reseñó la Casa Blanca en un comunicado.

Biden, por su parte, celebró la decisión de Netanyahu de “permitir que sus negociadores conversen con mediadores de EE.UU., Catar y Egipto” con el fin de “sellar el acuerdo”, subrayó el texto.

En la respuesta, Hamás se mostró cercano a aceptar un acuerdo de cese de las hostilidades en varias fases, que llevarían a una liberación de los rehenes y una reconstrucción del territorio, según informó el portal estadounidense Politico.

Netanyahu aseguró la semana pasada que estaba comprometido con la propuesta de tregua presentada por EE.UU., mientras Hamás lo acusa de alargar las negociaciones para ganar tiempo y continuar la guerra en Gaza.

El grupo islamista palestino acusó a Netanyahu de mentir a las familias de los rehenes israelíes. “No le importan las vidas de sus hijos”, dijo Izzat al Rishq, uno de los miembros del buró político de Hamás.

Asimismo, insistieron en su predisposición a negociar un acuerdo de liberación de rehenes que incluya el fin de los combates en Gaza y la retirada total de las tropas israelíes, e indicó que la pelota ahora está en el tejado de las autoridades israelíes.

En poco menos de una semana, la guerra en Gaza cumplirá nueve meses que han dejado ya más de 38.000 muertos en el enclave palestino, según datos de las autoridades gazatíes -dependientes de Hamás-.

A su vez, al menos 322 soldados israelíes han fallecido desde el comienzo de la operación terrestre. En total, son más de 620 contando el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre.