Rusia lanzó ataques nocturnos que dejaron a más de 100.000 familias sin luz en el norte de Ucrania y provocaron cortes en el suministro de agua a la capital regional, informaron las autoridades ucranianas el sábado, al tiempo que las bajas civiles aumentaban drásticamente en el este del país.

La región norteña de Sumy, que colinda con Rusia, quedó sumida en la oscuridad luego que los ataques rusos de la noche del viernes causaron daños en la infraestructura energética, indicó el Ministerio de Energía de Ucrania. Horas más tarde, la televisora pública ucraniana reportó que drones rusos impactaron la capital provincial del mismo nombre, suspendiendo el suministro de agua al causar daños en los cables de energía que alimentan las bombas del sistema.

La agencia noticiosa estatal rusa RIA reprodujo declaraciones de un líder prorruso local “clandestino”, quien dijo que durante la noche, las fuerzas de Moscú alcanzaron una fábrica de cohetes en la ciudad, la cual tenía más de 256.000 habitantes antes del conflicto. El reporte no especificó el tipo de armamento utilizado, y la afirmación no pudo verificarse de forma independiente. Explosiones sacudieron la ciudad mientras sonaban las sirenas de ataque aéreo a primeras horas del sábado, según informes noticiosos ucranianos.

Rusia ataca repetidamente la infraestructura energética de Ucrania, que está gravemente dañada, lo que provoca apagones continuos durante horas en todo el país. Las autoridades ucranianas han advertido que la situación puede empeorar a medida que se acerca el invierno.