Una tensa calma envolvía el lunes a la capital de Venezuela después de que tanto el presidente Nicolás Maduro como la oposición proclamaran su victoria en las elecciones presidenciales, lo que anticipa un enfrentamiento político.
Varios países, entre ellos Estados Unidos, se abstuvieron de reconocer los resultados de las elecciones del domingo de las que el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por la oficialismo, dio como ganador a Maduro con el 51% de los votos frente a 44% del diplomático retirado Edmundo González, el postulante del mayor bloque opositor.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció en su cuenta de la red social X, antes Twitter, que su gobierno ejercerá acciones individuales y colectivas y adoptará medidas de acuerdo con las reglas interamericanas en las próximas horas.
Por su parte, la cancillería de Ecuador rechazó en un comunicado “la falta de transparencia en las elecciones” venezolanas y argumentó que “la ausencia de garantías en el proceso de publicación de resultados, que reflejen la voluntad del pueblo venezolano, deslegitiman y vician los resultados”.
Asimismo, el canciller peruano Javier González-Olaechea indicó en su cuenta de la red social que se está coordinando con otros gobiernos de la región acciones conjuntas para que se respete la voluntad de los venezolanos.